Industria del porno, consecuencias
El uso de la Red se ha disparado entre niños y jóvenes en los últimos años, lo que aumenta el riesgo del fácil acceso a ciertos contenidos a los que pueden ser sensibles como es la pornografía.
Es un hecho que la sociedad actual gira en torno a la tecnología. Si preguntamos a los adolescentes que cómo se liga te responderán que por apps o a través de alguna red social. Esto es algo que para las personas nacidas antes de los años 90 era impensable.
Al igual que han cambiado las formas de mantener contacto o conocer gente, lo han hecho las maneras para informarnos. Internet es muy amplio y en muchas ocasiones, sus contenidos son accesibles sin tener ningún tipo de restricción por edades, lo que permite que hasta los más pequeños puedan acceder a informarse de aquellas cosas que no les explican.
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Fuente: magisnet.com
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Según el informe de Save The Children de diciembre de 2020, la media de edad de los menores que comienzan a ver contenidos pornográficos está situada en los 8 años. Desde esa edad, 6 de cada 10 menores admite haber consumido este tipo de información con intención de conocer cómo es el sexo. La falta de educación sexual provoca que las personas más jovenes, que además suelen ser las más curiosas, deban usar el porno como vía de escape para solucionar sus dudas.
Esta actitud genera la aparición de mitos como es el de la famosa virginidad. Patricia Torrijos, sexóloga y educadora, lo desmiente desde su punto de vista.
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Lo primordial para evitar el consumo de porno en menores, y la posterior puesta en práctica de los supuestos conocimientos adquiridos de este contenidos es hablar de sexo como algo natural y contar con los recursos pertinentes para poder educar en la sexualidad, sus riesgos y sus posibles prácticas. Es cierto que a muchos padres les cuesta hablar abiertamente de sexo con sus hijos, especialmente cuando más pequeños son. Esto es un error que suele cometerse y que conlleva a que el menor no tenga base o carezca completamente de una educación afectivo sexual básica.
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Hoy en día, existen asesorías sexológicas, tanto online como físicas, que ayudan tanto a los padres como a los menores a que el sexo deje de ser un tema tabú para convertirse en lo que siempre debería haber sido, una conversación natural y que enseñe a marcar pautas y límites en su práctica. Un ejemplo de este tipo de asesorías es la web Plátanomelón.
https://www.platanomelon.com/blogs/eroteca/educacion-sexual-ninos-cuarentena

Fuente: Platanomelon